Haciendo espacio para el Milagro.
Basado en una historia de la vida real.
Condensado de la Primera Parte del libro "El Perdón Radical"
Esta es la historia de Jill contada a Colin Tipping, Coach principal de Radical Forgiveness.com o Perdón Radical, quien ha publicado un libro del mismo nombre, fundamental en la sanación de las relaciones personales. Esta historia ha cambiado la vida de miles de personas, hoy quiero compartirla con ustedes amigos de Caminos de Vida. Jill y Jeff son una pareja anglosajona, aparentemente feliz; habían estado casados seis años, ambos con hijos de sus anteriores compromisos. Jill había notado un comportamiento extraño de Jeff por el apego fuera de lo común hacia Lorraine -hija mayor de Jeff- quien desde que murió su esposo en un accidente se había apegado a su papá, como dice Jill:
"Desde entonces, ella y Jeff han desarrollado una relación realmente extraña. Cada vez que ella habla, él comienza a adularla, llamándola “Amor” y pasa horas hablando con ella en voz baja. Podrías pensar que son amantes, no padre e hija. Si ella viene a casa, se acurruca uno junto al otro, conversando en voz baja, excluyendo a todo el mundo, especialmente a mí.
Se me hace muy difícil soportarlo. Me siento totalmente excluida e ignorada”.
Se me hace muy difícil soportarlo. Me siento totalmente excluida e ignorada”.
Viajó a Estados Unidos a visitar a su hermano Colin quien observó la inquietud emocional por la que pasaba su hermana, tanto así que ella le reconoció que era posible la separación con Jeff. Su hermano la invitó a que viera la situación de una manera diferente:
"Pero, que tal si detrás del drama, algo de una naturaleza más espiritual estuviera ocurriendo – las mismas personas, los mismos eventos – pero un propósito totalmente diferente? Que tal si las almas de ustedes estuviesen danzando la misma danza pero con una melodía totalmente diferente? Que tal si la danza fuera acerca de tu sanación? Que tal si pudieras ver ésta como una oportunidad para sanar y crecer? Esta podría ser una interpretación muy diferente, no es así?" .
Jill empezó a recordar que cuando era niña, siempre creyó que su papá no la quería y ella ansiaba que la amara, llegó a creer que su papá no podía amar a nadie y gritaba mientras golpeaba con fuerza sus puños en la mesa y se derrumbaba en más lágrimas incontrolables. Sin embargo, lo peor estaba por venir. Jill cuando tenía 27 años pasó una experiencia que involucraba a la hija de su hermano Colin, Lorraine -tambien se llamaba igual como la hija de su actual esposo Jeff, nada es casualidad- ella en verdad llegó a pensar que su papá no era capáz de amar y hasta llegó a sentir lástima por él, cuando un día vió a su papá con su nieta Lorraine:
“Recuerdo un día en particular, en tu casa. Tu hija Lorraine tenía aproximadamente cinco años. Mamá y papá estaban allí y fuimos todos a tu casa. Vi que tu Lorraine tomaba la mano de papá. Ella dijo, “Ven abuelo, déjame mostrarte el jardín y todas mis flores”. Él estaba como pegado a sus manos. Ella lo llevó por todas partes mientras hablaba, hablaba y hablaba, mostrándole todas las flores. Él estaba encantado. Los miré a través de la ventana todo el tiempo. Cuando volvieron, él la sentó en su falda y fue tan juguetón y alegre como jamás lo había visto.” “Yo estaba desolada. Así que él era capaz de amar, después de todo, pensé. Si él podía amar a Lorraine, porque no a mí?”
A partir de esta conversación Jill pudo ver la conexión entre la hija de Jeff y la hija de su hermano en cuanto a la similitud de ambas situaciones y se dijo a sí misma que ambas pudieron lograr lo que ella no pudo con los hombres de su vida: Obtener el amor que desde niña se le había negado. Se dijo así misma:
‘Mi papá puede amar, después de todo, pero no me ama a mí. Obviamente es culpa mía. Yo no soy suficiente para mi padre y nunca lo seré para ningún hombre’
Colin siguió apoyando a su hermana y le hizo recordar como fue su relación con Henry, las infidelidades de éste último, reforzaron, demostraron y confirmaron la creencia de que Jill era insuficiente para los hombres de su vida y lo que ella estaba haciendo era victimizarse y al casarse con Jeff le volvía a ocurrir lo mismo y tan solo estaba viendo el camino facil. Colin le dijo:
“Bueno, él ciertamente apoyó tu creencia, no es así?” Le respondí. “Tú eras tan insuficiente que él siempre estaba en la búsqueda de otras mujeres, por algo más”. “Así que Henry estaba reflejando mi creencia de que yo nunca sería suficiente, y me estaba dando la razón. Es así?” Preguntó. “Sí, y en la medida en que te dio esa oportunidad, el merece reconocimiento, por cierto, en mayor medida de lo que tú puedas comprender ahora. En la superficie, él sólo estaba exteriorizando su adicción al sexo, pero su alma – trabajando con tu alma- eligió usar la adicción para tu crecimiento espiritual. El Perdón Radical se refiere justamente a reconocer este hecho.”
Jill comenzó a ver los hechos con otros ojos, se había liberado de su victimización al reconocer que su experiencia se da en el plano espiritual al entender que Jeff no era su perseguidor como que ella no era una víctima impotente; lo real es que Jeff está haciendo todo esto por ella, no en contra de ella, sólo que no es consciente de ello, como se lo dijo Colin:
"No es que él lo esté haciendo conscientemente, por supuesto, él no lo está. Probablemente él está más perplejo de su propia conducta que tú. Recuerda éste es un convenio de alma a alma. Su alma conoce tu pena original y es consciente de que tú no la sanarás si no pasas nuevamente por la experiencia.” “Así que, una vez más Jill, tú puedes elegir entre sanar y crecer, o tener razón”, sonreí. “Si tú eliges como las personas lo hacen generalmente, optarás por ser la víctima y que Jeff actuó mal, esto, a su turno, te permitirá tener razón. O tú puedes elegir introducirte en el perdón reconociendo que Jeff te está ofreciendo una maravillosa posibilidad de sanar”.
Jill se comenzó a sentir relajada, como liberada de una carga; sin embargo estaba confundida porque no sabía qué hacer cuando regresara a Inglaterra y se encuentre nuevamente con Jeff. Ella se propuso percibir la situación de otra manera, ya no como vícitima, sino dispuesta a sentir el amor de Jeff al ser consciente que al cambiar ella su propia percepción, podía cambiar la percepción de Jeff sobre ella como la de los demás. Una vez más Colin le explica:
“El alma de Jeff ya ha captado que tú lo has perdonado y has sanado tu percepción errónea de ti misma, así que su conducta ya está cambiando. El tiempo no es un factor en lo concerniente a energía. A medida que tu energía cambia, la energía de él cambia también." .
Ella no tuvo necesidad de preocuparse. Aparentemente la reunión con Jeff fue bien. Ella le pidió a Jeff que no le hiciera preguntas de momento acerca de lo que había sucedido cuando ella estuvo fuera y que le diera unos días para que ella pudiera asentarse. De todos modos, inmediatamente, ella notó una diferencia en él. Él se mostraba atento, amable y considerado- más parecido al Jeff que ella había conocido antes de que todo este episodio comenzara. Aunque cada vez menos, seguía prestándole atención a su hija Lorraine; poco a poco restablecieron la comunicación fluída que había entre ellos y trataron el estado de su relación de una manera que les permitió salvar su matrimonio, lograron reavivar el amor, conservando la relación hasta ahora.
Aunque esto sucedió con Jill y Jeff el descenlace de la historia pudo ser otro, a veces sanar una relación significa dejarla ir.
Puedes descargar el libro conteniendo la historia corta haciendo click aquí
Muy buena reseña! Voy a descargar el libro para leer las historias. Te agradezco, de verdad :D
ResponderEliminar¡Gracias Jacinto! la historia de Jill ha ayudado a muchas personas a perdonarse para liberarse de tanta carga que desde nuestra infancia solemos acumular. Saludos y nuevamente gracias por tu comentario.
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