En esta meditación, te enfocarás en tu respiración, es un método de meditación que lo señalamos en el anterior artículo.
Este es probablemente uno de los métodos más sencillos de meditar para un principiante.
Comienza adoptando una posición cómoda, Puede sentarte en una silla o recostarte en una cama. La parte importante es estar cómodo para que así puedas enfocarte únicamente en tu respiración.
Una vez que te encuentres cómodo, cierra los ojos. Comienza a notar tu respiración. Respiramos tan a menudo que ya no notamos nuestra propia respiración, se vuelve un acto mecánico. Así que tómate tu tiempo para notar tu respiración
Siente el aire llenando tus pulmones.
Entonces nota como al expirar el aire abandona tus pulmones. Siente como el aire sale de tus pulmones.
Repite el proceso de tomar conciencia de tu respiración.
Mientras haces esto, notarás pensamientos surgiendo. No te resistas a ellos, déjalos fluir. Estos pensamientos serán quizá acerca de la familia, amigos, trabajo o absolutamente cualquier cosa. Eso no importa, todo es parte del proceso y es perfectamente normal continuar pensando mientras estás meditando. No te detengas en el significado de esos pensamientos, solo déjalos pasar, necesitas observarlos mientras sientes como entra y sale el aire de tus pulmones.
Pero una vez que estos pensamientos surgen, déjalos ir en tu próxima respiración. Cada vez que dejas ir tus pensamientos, traes a tu mente de nuevo a enfocarse en tu respiración; acuérdate que tu eres el testigo de tus pensamientos, tal como lo enseñamos en un articulo anterior, cuando meditamos con nuestra respiración cada vez somos conscientes de que somos "observadores presenciales" de lo que ocurre en nuestra mente y así progresivamente estarás en un estado de relajación cada vez más profunda para meditar y dejar de pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario