Esta es la historia del descubrimiento de un tesoro, a veces no queremos ver lo que a nuestra simple vista está presente, a veces no queremos reconocer nuestros valores, esta es la historia del caballo peruano de paso...un tesoro escondido. Para los amigos de Caminos de Vida presentamos la historia contada por Luís Carlos Vasallo Rubiños especialista en equinoterapia, aunque es más que eso, es el descubridor de las bonsades terapéuticas del Caballo de Paso.
Durante toda mi vida, lejos de las competencias, volqué mi pasión por los caballos. De manera muy especial por el Caballo Peruano de Paso, basándome en la comunicación, la conexión, el respeto y la amistad.
Los caballos siempre fueron mis educadores emocionales y me mostraron cosas realmente maravillosas. Descubrí que esta magia iba mucho más allá que cabalgar y sentirme feliz.
Al terminar mi carrera como ingeniero industrial, en la Universidad Privada del Norte, estaba convencido de enfrentar mi compromiso de vivir de acuerdo a mis convicciones, y de identificarme plenamente con la labor que realizaba; pero un fuerte impulso en mi corazón me llevó a dejar todo y apostar por mi sueño, por hacer con mi tiempo lo que realmente quería, un proyecto de sensibilidad y amor al prójimo: la equinoterapia. Fue entonces cuando, desafiando a mi destino, viajé por varios países del mundo, para conocer y estudiar acerca de esta hermosa actividad con otras razas caballares.
La etología y la equitación natural influyeron mucho en este compromiso de amor, entrega y lucha. Empecé en Argentina y recuerdo que, ante mis ojos, no podía creer lo que había presenciado. Era un muchacho en silla de ruedas que, por sus limitaciones, no parecía que pudiera montar un caballo; más aún, pasar diferentes obstáculos y saltar una valla de 70 cm. Cuando lo vi, quedé impresionado: levantó la cabeza, abrió los ojos, elevó su espíritu y logró lo imposible. Cada centímetro del picadero era conquistado por él.
Su espíritu me atrapó y me enseñó que uno podía alcanzar sus sueños, realizando plenamente todas y cada una de sus potencialidades. Esa misma tarde le pregunté: ¿Cómo lo lograste? Y entre balbuceos, él me respondió: Tengo 17 años en esto y después de mucho practicar, lo he conseguido.
En ese momento entendí que me correspondía darle continuidad a este ejemplo de esfuerzo y perseverancia en mi vida personal, para lograr construir mis sueños.
Asistí a diferentes congresos internacionales. ¿Cuál fue mi sorpresa?: descubrí que muchos científicos y estudiosos dedicados a la equinoterapia no consideraban al Caballo Peruano de Paso idóneo para esta rehabilitación ecuestre, debido al carácter funcional de su andadura (desplazamiento único, y distinto, al de todas las razas caballares del mundo).
Es allí donde comenzó mi aventura. Tenía una misión histórica que cumplir: rescatar a nuestro caballo del enigmático horizonte en que se encontraba, desde la década de los años 70, incorporándolo a la labor terapéutica.
Hoy, después de 6 años de investigación y de un arduo seguimiento y desarrollo de la equinoterapia con el Caballo Peruano de Paso, mi proyecto Andares lleva a la revelación de esta joya ecuestre al mundo. Niños con Parálisis Cerebral, que no podían caminar, caminan. Niños con Síndrome de Down, que no podían comprender, comprenden. Y niños con Autismo, que no podían hablar ni sociabilizarse, se comunican. Todos ellos han mejorado, con el apoyo de nuestro caballo, su desarrollo personal y elevado su calidad de vida.
Fueron estos resultados los que me inspiraron para escribir un libro: De Paso Prodigioso – Equinoterapia en el Perú. Tuve como base el fruto de mis observaciones y de mis experiencias personales; lo cual me llevó a efectuar breves consideraciones, destinadas a evitar el error o la confusión en ciertos aspectos relacionados con nuestro noble compañero, aspectos que no habían sido esclarecidos por no existir bibliografía alguna. Luego comencé la venta de mi libro, teniendo la certeza de que, con su venta, lograría construir el primer Centro de Equinoterapia con Caballos Peruanos de Paso, en el Perú y en el Mundo. ¡Ya lo logré…!
Jamás pensé que podría participar en la I Reunión Latinoamericana de Equinoterapia realizada en Cuba, donde mi contribución y apoyo a los temas discutidos, fueron un valioso aporte para el trabajo futuro. Asimismo, estar en Europa exponiendo en torno a las bondades de nuestro hidalgo ejemplar; el porqué y el cómo éste aceleraba el proceso de rehabilitación en niños con problemas motores, sensoriales y cognitivos.
Ya conquisté lo que parecía ser un imposible. Hacerlo me emociona; pero la realización de mis sueños aún recién comienza. Apenas nos conocen en algunos países del mundo, como también lo es en el Perú. El destino de nuestro caballo en la equinoterapia es universal.
Soy un idealista, y mi historia y mi vida me han dado varias y buenas razones para luchar a través de mi participación activa, por los más desfavorecidos y los menos preparados, sembrando esperanzas y forjando un nuevo amanecer para ellos con nuestro Caballo Peruano Paso. Por eso, soy un convencido de que, gracias a la equinoterapia, nuestro noble equino nos puede ofrecer la mayor riqueza, y revelar entre manos un tesoro escondido que nunca antes había sido conocido, con sus andares dinámicos, su incomparable movimiento multidimensional, su estatura moderada, su temperamento estable y su personalidad fiable; como un extraordinario caballo de terapia.
Habrá muchas razas, pero me quedaré siempre con la nuestra. No sólo porque representa una nueva revolución en la equinoterapia, sino porque también nos identifica con las costumbres y tradiciones de nuestro país.
El secreto de la felicidad no está en hacer lo que se quiere, sino en poner el corazón siempre en lo que se hace. Es por eso que como soñador incorregible, sigo viviendo apasionadamente la realización de mis sueños, con los pies en la Tierra y mi corazón en las estrellas. Ahora, más que nunca, porque comprendo el significado del amor en compañía de mis caballos.
Muy buena historia, además Luis Carlos está participando en www.historiasdetiempo.com, concurso de Interbank. Apoyenmos todos a su noble labor, a la inclusión y al caballo peruano de paso en su máxima expresión.
ResponderEliminarTienen que confirmar su voto a través de su correo.
Luis Carlos, eres un ejemplo que cuando se trabaja y persevera los sueños sí se hacen realidad...Felicitaciones por tu trabajo, por tu historia, por tu entrega :)
ResponderEliminarFelicitaciones Luis Carlos, es admirable lo que has emprendido, estamos contigo en esta noble causa...
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