El Budismo Tibetano arraigado con tremenda fuerza particularmente en los países de los Himalayas y el corazón del Tíbet, forma parte y tiene sus raíces en el desarrollo de la sabiduría y compasión del gran camino de transformación interior y los métodos dejados en las enseñanzas del Buda Sakyamuni.
Aunque el Budismo no es una "religión" en el sentido estricto en que el término es utilizado en Occidente. Posee elementos devocionales, litúrgicos y culturales. En un sentido más preciso se trata de un profundo cuerpo filosófico, psicológico, fisiológico y metodológico de transformación espiritual.
Los budistas se llaman a sí mismos "practicantes del Dharma", entendiendo Dharma como la enseñanza o método de Buda. Al Budismo lo llaman "el camino interior" ya que la verdad trascendente se halla en nuestro "corazón- mente" en lo más íntimo de cada ser, y es posible descubrirla por medio de métodos apropiados, ya que es la condición natural de todos los seres y no algo que se pueda o deba fabricar.
En el Budismo se valora ante todo la experiencia personal de la realidad, que parte de la observación y superación de nuestra realidad convencional que se logra mediante las prácticas de meditación y contemplación como camino central del método. Es una doble vía basada en el conocimiento y la experiencia personal que nos llevará finalmente al desarrollo de la compasión y la sabiduría.
La bondad amorosa y la paz es la condición natural de todos los seres, señalan las enseñanzas budistas. Entonces solo hay que hacer el esfuerzo de revelarla desde nuestro interior para que se manifieste en nuestras relaciones y en la vida cotidiana.
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