Seguir siguiendo al corazón
y coquetear con la intuición, seguir creciendo y esquivando las rutinas, seguir soñando en un rincón, seguir creyendo que hay un Dios
que me endereza de un tirón la puntería, es que siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero y aquí estoy...
Tantos desiertos que crucé, tantos atajos esquivé, tantas batallas que pintaron mis heridas, tantos incendios provoqué, tantos fracasos me probé
que no me explico como canto todavía
y es que siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero y aquí estoy...
Por esos días por venir, por este brindis para mí, por regalarle a la intuición el alma mía, porque los días se nos van, quiero cantar hasta el final
por otra noche como ésta, por mi vida...
Tantos festejos resigné, tantos amigos extrañé, tantos domingos muy lejos de mi familia, tantas almohadas conocí, tantas canciones me aprendí, que los recuerdos me parecen de otras vidas, siempre voy detrás de lo que siento, cada tanto muero pero no...
Y en esas noches de luna, donde los recuerdos son puñal
me abrazo a mi guitarra
y canto fuerte mis plegarias
y algo pasa, pero ya nada me hace llorar. Yo me abrazo a mi guitarra
y canto fuerte mis plegarias
y algo pasa, pero ya nada me hace llorar
Por esos días por venir
por este brindis para mí
por regalarle a la intuición el alma mía
porque los días se nos van
quiero cantar hasta el final
por otra noche como ésta, por mi vida...
Soledad Pastorutti
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